La torre más famosa del mundo tiene una altura arquitectónica de 300 metros, elevándose a 324 metros al incluir su antena. Tiene 3 plantas situadas respectivamente a 57.6, 115.7 y 276.1 metros de la base, las que puedes alcanzar subiendo sus más de 1600 escalones o en ascensores.
La estructura fue erigida para la Exposición Universal de 1889 y calificada por la comunidad artística francesa como una monstruosidad de hierro, sin sospechar que se convertiría en el monumento con entrada paga más visitado del mundo.
Por las noches se ilumina con miles de bombillas y flashes, para ser también el emblema nocturno de París.
Su restaurante más famoso es Le Jules Verne, cuyos fogones de alta cocina son dirigidos por el famoso chef, Alain Ducasse.
Casi nadie sabe quiénes fueron Maurice Koechlin, Émile Nouguier y Stephen Sauvestre, diseñadores de la famosa torre, pero todo el mundo ha oído de su constructor, Gustave Eiffel.