Entre los lugares turísticos del mundo, este es el que ha demandado más atención para evitar el colapso.
Es una joya del arte románico que empezó a inclinarse tan pronto comenzó su construcción en 1173. Desde entonces, se ha inclinado en micromovimientos, lo que ameritó su cierre y reforzamiento en 1990.
Fue reabierta en 2011 después de más de 20 años de trabajos con los que se cree dejará de moverse, al menos por 200 años.